Campañas

2020

En la primera campaña el trabajo arqueológico se dividió en varias fases.

En primer lugar, se recopilaron y publicaron los datos existentes, una breve historia de la investigación y los objetivos del proyecto (Quevedo y Hernández, 2020), de modo que se contase con una hija de ruta accesible tanto a la comunidad científica como al gran público. Previamente, desde el Ayuntamiento y el Museo Arqueológico de Águilas, se había llevado a cabo un arduo trabajo para la solicitud de los permiso y el reconocimiento de la isla del Fraile como Bien de Interés Cultural, el único protegido a nivel terreste y subacuático de la Región de Murcia.

En segundo lugar, se realizó una prospección de toda la superficie de la isla, que reveló la existencia de importantes niveles arqueológicos de época tardía y una posible frecuentación islámica.

En tercer y último lugar se procedió a realizar la campaña de excavación. Además de BIC, la isla del Fraile es también Zona de Especial Protección de Avez (ZEPA); por esto, los trabajos se realizan a finales de verano, una vez terminada la época de cría de las principales colonias que la habitan. La intervención se concentró en la zona baja del islote, donde se considera que estaba uno de sus accesos naturales (sectores 1, 2 y 3), en torno a unas estructruas de época romana visibles en superficie. Se documnetó una inesperada necrópolis o maqbara islámica, formada por hasta 6 inhumaciones que aparecieron orientadas hacia La Meca y sin ajuar. El hallazgo más relevante se produjo en el sector 2, al excavar un almacén de finales de época romana. Formado por diversas ánforas, contenedores cerámicades destinados al transporte de alimentos, algunas aún contenían parte de su contenido original: restos de salsas de pescado de hace 1500 años.

2021

En la segunda campaña se abrieron nuevas áreas de excavación (sectores 4 y 5) y los trabajos de prospección se extendieron al ámbito subacuático.

Debido a la complejidad del proyecto, pero también al interés suscitado, ya fuese por la difusión de los resultados en iniciativas como La Noche de las Investigadoras o porque diversos medios se hicieron eco de los trabajos (El País, The Times), el equipo investigador se amplió. Se incorporaron nuevos especialistas en Arqueología de la Arquitectura, Geoarqueología, Arqueozoología y Arqueometría procedentes de la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Jaén, el Centro de Camille Jullian (Aiz Marseille Université, Francia) y la Universidad de Génova (Italia).

En el sector 2 se descendió hasta la fase más antigua, que se remonta a época republicana (s. II-I a.C), confirmando una ocupación de más de dos milenos de la isla del Fraile. En el mencionado sector, cuyas estructuras del s. V d.C se conservan hasta más de 3 metros de altura, se llevó a cabo la lectura de paramentos para comprender sus diversas fases arquitectónicas. Al mismo tiempo se tomaron muestras para el análisis químico y de biomarcadores de los diversos niveles de suelo. Se documentó en el sector 1 una gran pileta de 4×2’25 metros que no pudo ser excavada por cuestiones de tiempo. También se amplió la excavación de la maqbará islámica, que sumó dos nuevos enterramientos

A nivel subacuático, la importancia de comprender las relaciones entre la isla y su entorno inmediato llevaron a una colaboración con el IBEAM para elaborar un primer mapa submarino de los hallazgos arqueológicos en la bahía del Hornillo. Se identificaron posibles áreas de fondeadero hy una secuencia histórica desde el s. II a.C hasta el s. XVIII d.C.

Diferentes conferencias, actividades y artículos (National Geographic, Noche de los Museos) permitieron continuar divulgando los resultados.

2022

En la tercera campaña se amplían objetivos y áreas de intervención.

El estudio en laboratorio de los materiales hallados en 2020 y 2021 permite matizar las diversas etapas de ocupación. Hasta la fecha se documentan cuatro: Fase I, Época contemporánea (finales s. XIX-inicios s. XX); Fase II, Época islámica (s. XII-XIII); Fase III, Antigüedad tardía (s. IV-V d-C.); Fase IV, Época republicana (s. II-I a.C.).

Uno de los principales hallazgos de 2022 es la existencia de una segunda fase tardía, posterior a los niveles de destrucción del s. V d.C. Se excavó íntegramente la pileta decubierta la campaña anteior y se plantea que hubiese podido servir para la producción de salazones, aunque no conserva restos macorscópicos en su interior. Otras piletas en diversis puntos de la isla junto al mar parecen confirmar esta actividad en época romana. Se abrió una nueva zona de excavación (sector 6) más alejada de las anteriores, en un punto recogido en la primera planimetría detallada que se tiene de la isla, elaborada por el ingeniero militar cataán Juan de Escofet en 1773. La intervenció permitiró confirmar que el urbanismo romano se adapta al perímetro sinuoso del islote y se documentó un nuevo contexto de destrucción formado mayoritariamente por ánforas locales, africanas y orientales.

Se levantaron nuevas planimetrías mediante dron gracias a la participación del Centro de Atención a la Investigación (CAI) de la Universidad Complutense de Madrid y se incorporó al equipo la Universidad Politécnica de Cartagena, que llevó a cabo una tomografía para identificar estructuras subterráneas. Durante este año se están finalizando diversos artículos, al mismo tiempo que se ha recibido financiación adicional gracias al proecto de CERAFRICS concedido por la Casa Velázquez. Al finalizar la campaña el equipo es invitado a presentar sus resultados en el Museo Arqueológico Nacional (Madrid, enero 2023).

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